La exposición a altos niveles de ruido puede derivar en una pérdida de la audición temporal. A este tipo de pérdida se la conoce como fatiga auditiva. Los profesionales de Oirte+ te lo contamos.

Al realizar diversas actividades con ruidos de alta potencia, se generan importantes daños temporales al oído, que cada vez sufren con más frecuencia los grupos más jóvenes de la población y si no se pone cuidado puede derivar en un daño irreversible.

La fatiga auditiva no es permanente y se suele recuperar la audición normal entre las 2 y las 16 horas después de la exposición al ruido. Los primeros signos de una fatiga auditiva, es una disminución transitoria de la audición, es decir, problemas para discriminar algunos sonidos e incluso pitidos en los oídos (acúfenos).

El daño auditivo puede ser acumulativo y la exposición permanente a ruidos, puede provocar importantes daños en las células sensoriales del oído interno, lo que puede causar la pérdida de audición. Cuando la fatiga auditiva se prolonga en el tiempo, puede desencadenar en un trauma acústico.

Para evitar daños en los oídos, la mejor opción son los protectores auditivos. Ayudan a reducir la intensidad de los ruidos externos. Se deben tener en cuenta los cambios auditivos, para así disminuir las posibilidades de padecer una pérdida de audición.

Disfrutar de una buena salud auditiva es muy sencillo, contacte con Oirte+ y pondremos a su alcance todas las medidas necesarias para tener una audición perfecta.